miércoles, 20 de junio de 2012

Me da igual que salga el sol, que llueve , truene o que caigan chozos de punta, también que sea verano, invierno que primavera y otoño. Me es indiferente escojer blanco que negro, o rosa ,rojo amarillo o azul. Que sean las seis de la mañana que las dos del mediodía o las siete de la tarde .Me da igual que algo dure poco o que dure mucho, una eternidad sin fin. También elejir par o impar. Como también que sea de día de noche o mediodia o si nos ponemos así, por la tarde. Me es indiferente llamar a unos que a otros. Me da igual dormir que vagabundear. También bailar , cantar o directamente hablar. Me da igual comer arroz, pipas o chocolate con churros.También enamorarme y al día siguiente no tener las cosas claras. Me da lo mismo que sea Lunes que jueves o que sábado. Y esque ¿que más dará una cosa que otra? Cualquier día, a cualquier hora, en cualquier momento, con cualquier persona, escogiendo lo que escojas si tú no vas a estar conmigo.
Tú quieres un tío que te lleve por la playa, te tape los ojos y puedas descubrir la sensación de la arena bajo tus pies; que renazca con el sol; que no pare de pensar en ti; que te diga cosas estúpidas, como un te quiero; que te acompañe a comprarte vestidos; que llegue tarde alguna vez; que te llame porque te echa de menos; que te cuente todos los días cada cosa que ha hecho; que sonría mientras te besa; que se sienta afortunado de que lo ames;que explote contigo y que esté desesperado por oír lo que dirás. Pero verás, encuentra al que pueda hacerte sonreír cuando veas que el mundo se te viene encima.Que te llame de nuevo cuando le colgaste, que te diga cuando te equivocas, e incluso que te haga llorar con ciertas palabras. Que quiera enseñarte el mundo, que conozca tus peores defectos, y aun así, siga queriéndote como el primer dia, o más, quién sabe. Espera al que te recuerde constantemente lo mucho que le importas y lo afortunado que es por tenerte. Que cuando te presente a sus amigos diga: -"Sí, es ella, no hay otra, podría haberla escogido más guapa, pero no mejor."
Vale, lo gritaré lo más alto posible. QUE TE DEN. Pero bien dado. Que te pongan en el corazón una diana y que te tiren dardos, a ver si así sientes algo. Que ese ego tan grande que tienes te explote de una puta vez. No, no puedes. No puedes venir aquí, subir las manos por mis piernas, y pensar que las voy a abrir. Ya vale. ¿No te cansas? Enserio, ¿no te cansas de decepcionarme tanto? Te gusta jugar, pero no que jueguen. Conmigo las cosas no van así. Si entras en mi cama una noche, tendrás que quedarte hasta que suene la alarma. Nada de irse a escondidas a ciertas horas de la madrugada. Si me ofreces un cigarro no te lo negaré. Pero antes de la última calada quiero otros muchos revolcones. Al final siempre soy yo la que pierde el culo por ti. La que utiliza la lengua para darte caricias en el cuello. Me he cansado ya de noches en vela, esperando señales tuyas. De quedarme sentada en la cama, con la almohada en la cara, cagándome en cada segundo que te regalé mi felicidad. Yo hoy con tus TE QUIERO me limpio el culo. Prometo que mañana no te llamaré. Ni mañana, ni pasado. Y yo si cumplo mis promesas

martes, 19 de junio de 2012


Odio ponerme tu camiseta azul y que me quede jodidamente enorme.Que te rías de mí y me llames pequeñaja y mocosa a todas horas. Que puedas cogerme por la cintura y cargarme sobre tu espalda como si pesara cinco kilos en vez de cincuenta. Odio tus manos grandes,el lunar que tienes justo detrás de la oreja y esos ojos tan oscuros como la noche en la que quisiera perderme. Odio como mi espalda parece encajar en tu pecho, como si alguien la hubiera diseñado expresamente para eso. Odio tu tono de voz, cómo te inclinas hacia mí para hablarme bajito y el olor que tu mierda de tabaco me deja en el pelo, porque al final parece que huelo a ti.
Y de verdad que odio oler a ti, porque cuando ya no estás, es como si todavía estuvieras por aquí y eso no me deja pensar en otra cosa que no seas tú
Hoy es un día de esos en los que me gustaría que te dieses cuenta, cuenta de que me has hecho daño. Gracias por esas sonrisas, por esos abrazos, por esas miradas que lo daban todo, como por ejemplo un 'tequiero' infinito, pero ya me he cansado de esperarte, de que me apartes la mirada para ver otros ojos que no sean los míos, otras sonrisas que no sea yo el motivo de ello, y esos abrazos, esos abrazos son los que echo más de menos, no hay segundo que no me recuerde tus palabras. Pero la vida sigue, ¿o no? pero al fin y al cabo tu ahora te has buscado otro amor, y yo me he quedado aquí, pensando en ti, estancada en la realidad. Gracias también por esa fecha, que no era igual a la que otros, la nuestra era especial, que se repite tras unos años. Somos tan diferentes, pero tan iguales. Pero encontraré a alguien que me sepa valorar, tal vez sea en 10 años o en 80, y tal vez pueda vivir sin tí, pero hoy no puedo.
Es cada gesto, cada mirada, cada sonrisa. Cada cosa que me haces, me hace sentir especial. Y me siento bien, porque sé que en tus brazos estaré protegida. Sé que te quiero, ¿y tú? Quiero estar contigo, dejémonos de indirectas y pasemos a la acción. Lo quiero todo de ti. Quiero que me sientas, que me mires a los ojos y pienses “Dios, ¿cómo la puedo querer tanto?”. Quiero que de verdad signifiqué algo para ti, que me llames, que si estamos separados por un par de kilómetros hagas lo posible por verme, que me acaricies el pelo y sonrías, que me calles de un beso, que me aguantes todas las tonterías que hago al día, que me llames “mi chica” delante de tus amigos, que no te de vergüenza estar conmigo. Y bueno, no pido que seas el más guapo, ni el que mejor cuerpo tenga, ni el novio perfecto. Con que me quieras, me basta.

- ¿Qué me dices si te digo que no creo en el amor?
- Te digo que eres tonta, porque el amor existe.
- ¿Por qué estás tan seguro? ¿Lo has visto alguna vez?
- Claro que sí. Lo leo en tus ojos cuando le miras a la cara, lo noto en tus brazos cuando estás cerca de él. Lo veo en tu sonrisa cuando te dice que se alegra de verte, lo siento en tu forma de andar cuando caminas para verle. Y cuando él te mira, veo como tratas de ocultarlo para que no se dé cuenta de que le quieres, noto como intentas no moverte para evitar abrazarle, leo en tu sonrisa la mentira y siento como aprietas los labios para que no se te escape un “te quiero”. Sin embargo, te ocultas detrás del “no creo” porque piensas que es valiente resistirse a la verdad. Pero ¿sabes? eso es cobarde, es cobarde esconderse detrás de dos palabras. Lo valiente es decir “te quiero” y tener valor para escuchar un “yo no”.
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